REFLEXIONES
Las actuales circunstancias que atraviesa el país y su pueblo merecen profundas, constantes y diversas reflexiones en pro de formar parte de la solución y no del problema. Las ideas deben servir como punto de inflexión junto con los hechos concretos para devolverle la felicidad plena al pueblo de Venezuela.
Este glorioso pueblo como lo dice nuestro Himno Nacional, este pueblo bravío y heroico como lo demuestra nuestra historia no merece sufrir y padecer esta crisis política, económica y social que vivimos en la actualidad.
El pueblo venezolano debe exigirles a sus dirigentes políticos del gobierno y de la oposición soluciones concretas, que depongan sus intereses personales y partidistas y trabajen por la solución de los problemas del país.
Si bien es cierto que las sanciones económicas, que el bloqueo financiero y económico impuesto de manera unilateral por parte del gobierno de los EEUU de Norteamérica incide directamente en nuestra economía, afectan al pueblo de Venezuela, contribuyen al deterioro de la ya frágil economía rentista venezolana, no es menos cierto que no son estas sanciones ni este bloqueo el responsable directo de la crisis económica que atravesamos actualmente.
Esta crisis económica tiene responsabilidad directa en la gestión gubernamental, en el retraso de medidas oportunas, en la imposición de controles que no controlan nada, en instituciones destinadas para regular la economía que no regulan nada tales como la SUNDEE, SUNAGRO, SUDEBAN, y ni hablar de las autoridades municipales y estadales. Esta crisis tiene su responsabilidad en la impunidad del sistema de justicia del país que se traduce en políticos corruptos en todos los niveles y dimensiones del poder y que ha trastocado incluso las organizaciones de base del poder popular, esta crisis tiene su responsabilidad en la ineficiencia de las instituciones del estado burgués que aún persiste y sus funcionarios y funcionarias, en la incompetencia del estado para resolver los principales problemas de los venezolanos y las venezolanas. Las instituciones que deben servir para facilitar la vida de la gente se han convertido por su incompetencia en trabas y dificultades a la solución de los problemas de la gente.
Esta crisis tiene responsabilidad directa en la politiquería practicada por los dirigentes del gobierno y de la oposición, que nombran funcionarios en las instituciones claves del país desde el punto de vista político obviando lo técnico y viceversa, cuando debe haber un sano equilibrio entre lo político y lo técnico en los funcionarios y funcionarias que dirigen las instituciones del estado.
Y por estas y otras razones más el pueblo venezolano vive arrecho en las calles, por eso el pueblo venezolano padece a diario de forma impotente sin tener poder para transformar su realidad en las calles, cuando no consigue de manera oportuna los alimentos y medicamentos que requiere, cuando su sueldo no le alcanza para cubrir sus más elementales necesidades básicas, el pueblo sufre cuando no consigue efectivo para realizar sus mermadas compras, porque ahora como si no fuera poco, como si no fuera suficiente lo antes mencionado también hay escases de efectivo en el país.
Y como se explica que alrededor del 30% del efectivo y 40% de los alimentos que produce o importa el país tengan como destino Colombia con tantas alcabalas y la frontera custodiada por la Fuerza Armada nacional Bolivariana, solo es explicable dentro de la corrupción de esta institución.
A esta situación se le debe dar un freno brusco, definitivo e irreversible, es sencillamente inaceptable en el marco de un proceso que se hace llamar Revolucionario y Socialista sostenido en los ideales del árbol de las tres raíces y de Chávez. Es inaceptable la especulación desmedida que sufrimos a diario los venezolanos y las venezolanas, es inaceptable las fallas en los servicios públicos, en las telecomunicaciones, en la atención dentro de las instituciones públicas sin que nadie revierta esta situación. Este pueblo no se merece esto.
El pueblo tratando de buscar respuestas y soluciones a esta crisis decide salir a votar masivamente el pasado 30 de julio a pesar de la violencia, de las amenazas, de las muestras constantes de intolerancia y odio que han sembrado las dos posiciones políticas que se enfrentan desde 1.999 a raíz de una absurda polarización que divide y pone a enfrentar a venezolanos contra venezolanos por simplemente uno u otra pensar diferente.
A pesar de los resultados obtenidos, los dirigentes del gobierno que se comportan como una cúpula, como una especie de los elegidos divinos dentro de la ANC se ocupan más del tema político que en resolver los asuntos económicos del país. No se dan cuenta estos dirigentes por razones de egoísmo que al igual que los dirigentes políticos de la oposición están agotados ellos y sus ideas y sobre todo sus comportamientos también lo están. El Pueblo en su esencia tiene una juventud y lideres de base a los cuales el sistema le ha negado la oportunidad de ser dirigentes y funcionarios que traen consigo ideas, propuestas y cojones para hacer frente a esta crisis. Existe dentro de la propia ANC unas bases constituyentes para decirlo con el periodista Eleazar Díaz Rangel a las cuales no se les da la preponderancia y participación necesaria dentro de esta instancia con la suficiente fuerza de transformar la realidad venezolana y la revolución.
Debe la ANC ocuparse directamente de la crisis económica del país, puesto que es un poder plenipotenciario y supremo sobre los poderes constituidos del estado, los cuales han contribuido a agravar la crisis y no a resolverla. Debe la ANC a pesar de estar integrada por revolucionarios y revolucionarias tener voz propia y no supeditarse a los mandatos del ejecutivo nacional, de lo contrario estamos condenando a este pueblo a seguir inmerso dentro de esta crisis y a traicionar la esperanza depositada por el pueblo venezolano el pasado 30 de julio. El pueblo exige respuestas, soluciones no politiquería.
No se puede confundir una cosa con la otra, ya basta del chantaje de la unidad ante las decisiones injustas que buscan mantener una élite dentro de la dirigencia revolucionaria, como se puede hablar de unidad ante la dedocracia e imposición de candidaturas dejando como siempre a un lado a los líderes de base, a los líderes del poder popular. Lo mismo sucedió a nivel de las elecciones a la ANC en muchos lugares del país. El pueblo tiene mucho que contar sobre esto.
Las revoluciones la deben hacer personas con cojones, porque la misma como lo dijo Fidel Castro implica transformar lo que se deba transformar, cambiar lo que se deba cambiar no caer en reformismos y el pueblo revolucionario en la medida que se vayan tomando decisiones enmarcadas en mejorar su calidad de vida en transformar y derrotar esta crisis se resteará con la dirigencia revolucionaria hasta las últimas consecuencias.
Si en realidad se va a luchar contra la corrupción pues que se haga que el pueblo los acompañara en esa lucha, que caiga quien caiga, sea opositor o dirigente del gobierno, que tenga el cargo que tenga sea este civil o militar, no puede haber intocables en un proceso revolucionario, basta de retoricas en los discursos de los políticos, ya basta es suficiente.
A 4 años de la muerte del mejor Presidente que ha tenido la historia de este país, siguen obras inconclusas sin terminar que eran promesas de la gestión gubernamental de Chávez, iconos de sus propuestas, hay líneas de acción estratégicas que no se han desarrollado, pero su dirigencia se hace llamar Chavista y revolucionaria.
Lo mismo pasa dentro de las filas de la Fuerza Armada nacional Bolivariana, la cual ha caído en unos niveles de corrupción impensables dentro de la disciplina que sostiene como pilar fundamental a esta institución, si su alto mando se declara públicamente chavista, revolucionario y socialista debe comenzar por dar el ejemplo y comenzar a poner a la orden de la justicia a dichos militares tengan el rango, jerarquía o grado que sea.
Pueblo de Venezuela es hora de dar un golpe de timón, es hora de hacer definitiva e irreversible en los hechos concretos no en discursos retóricos esta revolución para nuestro país y el mundo. Salgamos a exigir a nuestros dirigentes respuestas, ya basta de creer en el mito de que criticar, protestar de manera pacífica y exigir es traición a la revolución, no se le puede decir amén a todo porque no estamos ante un proceso teocrático, sino democrático y no ante cualquier proceso democrático tradicional de carácter representativo, sino ante un proceso nuevo de carácter participativo y protagónico.
Es momento de rescatar los elementos originales propuestos por el entonces presidente Chávez en la reforma del año 2007 y no las modificaciones para confundir al pueblo realizadas por la Asamblea Nacional de aquel entonces. Es momento de hacer del Poder Popular un poder con estructura legal y recursos propios en el marco de la constitución a través de la ANC, ya basta de que el Poder Popular sea un eslogan, una consigna del gobierno, cuando este no tiene poder y debe someterse a los intereses de las dirigencias políticas, cuando este debe someterse al poder constituido. Porque para decirlo con la constituyente Alarcón a partir de 1.999 el pueblo decidió que la soberanía reside intransferiblemente en él y no en los dirigentes que elige mediante el sufragio, esos dirigentes representan a la democracia colonial del pasado, es decir a la democracia representativa.
La democracia es representativa o es participativa y protagónica, ambos conceptos son antagónicos aunque deben coexistir por un período determinado.
Esto es lo que se merece el pueblo, poder, protagonismo real en lo concreto, felicidad, estabilidad política, seguridad social para decirlo con el padre de la patria. No podemos olvidar que este pueblo hizo un acuerdo social con Chávez y por eso esas ideas en lo social forman parte de la nueva concepción ideológica de los ciudadanos y ciudadanas, porque como dijo el cantor del pueblo “solo el pueblo salva al pueblo”.
Es momento de reflexionar, de actuar y de exigir. Es momento de rescatar nuestra espiritualidad, nuestra ancestralidad traducida en el respeto a la vida, en el respeto a la naturaleza, en el respeto a la pacha mama, en el respeto a los seres humanos, en el rescate de los valores, en la superación del egoísmo, de la individualidad, de los antivalores que nos han hecho perder nuestra identidad latinoamericana, caribeña, indígena, mestiza, afrodescendiente, porque para decirlo con el maestro Samael “el amor crea y vuelve a crear”.
Porque el amor es la fuerza más grande del universo y es capaz de transformar cualquier situación o circunstancia por más difícil que sea esta, es momento de patriotismo, de amor a la patria, es momento de solidaridad, de ayudar al prójimo, porque así estaremos poniendo en práctica las enseñanzas del salvador del mundo cuando dijo “Amaos los unos a los otros”, no como dijo Cantinflas “armaos los unos contra los otros”.
Instituciones religiosas y sus miembros reflexionen, sirvan de instrumento para el rescate de los valores de la sociedad venezolana, dejen de hacer política, dejen de involucrarse directamente o de tomar partido de alguna postura política, no es esta su tarea, sus feligreses no asisten a sus instituciones en busca de discursos políticos, sino en busca de consuelo, de armonía, de paz espiritual.
Pueblo venezolano salvemos la patria, defendamos la patria, salvemos la revolución socialista, ya que representa la única alternativa a la paz del planeta, a la salvación de la especie humana, a la liberación del dominio de los ricos y poderosos del planeta, a la felicidad de la humanidad.