Victoria Popular: la lucha continua.

17 Agosto 2022 , Escrito por Ramón Linarez

El pueblo expresado en la clase trabajadora del sector educación ha obtenido una victoria trascendental hacia la reconquista de la dignidad laboral y humana, del bienestar social y la prosperidad económica que otrora ostentaba. El gobierno nacional tuvo que recular y retroceder en su postura obscena de fraccionar el pago vacacional y recreacional al personal de la comunidad educativa del país en todos sus niveles.

Es indudable, que ante cada escenario cada uno de los actores sociales realiza sus propias conclusiones y lecturas. Me permito plantear la mía, sin ánimos de pretender ser dueño de la verdad. En ese sentido, me permito expresar que el gobierno nacional no esperaba o contaba en sus cálculos con la reacción que se suscitó ante la violación de los derechos laborales generada por lo antes expuesto y conocido, ya que en marzo la reacción fue muy sumisa y mínima por parte de esta comunidad.

No obstante, la tolerancia y paciencia de este sector de la clase trabajadora fue puesta nuevamente a prueba y la reacción fue la explosión popular, esta situación fue la gota que derramo el vaso, la reacción fue la manifestación y la protesta pacífica en la calle de forma constante en todo el territorio nacional, manifestaciones de descontento por millones en las redes sociales y estados de WhatsApp.

Trataron desde el gobierno de politizar la protesta genuina del sector educativo y no dio resultados, las convicciones y claridad de las protestas no dio margen ni pie a la continuidad de esta estrategia divisionista para intentar minimizar el impacto mediático de las mismas y al mismo tiempo intentar desacreditar, deslegitimar y descalificar a la clase trabajadora tratándola como un actor político partidista y no como un actor social que se encontraba reclamando y exigiendo sus derechos ante la flagrante y grosera violación de los mismos.

La protesta realizada el 11 del presente mes en la ciudad de Caracas fue multitudinaria, en ella se expresaba la molestia para decirlo elegante del sector educativo, al que se le han venido sumando otros sectores como el de la salud, esta marcha aunado a un malestar general colectivo evidente generó un impacto tal que al día siguiente el gobierno nacional trato de disfrazar la protesta a través de la aprobación del pago vacacional y recreacional en su totalidad agradeciendo al presidente, el mismo que unos días antes había generado el problema, utilizando la técnica o estrategia política problema-reacción-solución, donde el mismo actor crea el problema, lo encubre trasladando la responsabilidad a otro actor de gobierno de menor nivel o a un actor político opositor, lo cual genera una reacción que posteriormente se solucionara mágicamente por el mismo actor que origino el problema. Han sido descubiertos.

Debemos celebrar de forma discreta esta victoria como clase trabajadora, porque la lucha no ha terminado, no ha concluido. Seguimos teniendo como clase trabajadora tareas pendientes, siendo una de las más importantes hacer que el gobierno nacional derogue el instructivo ONAPRE, así como hacer cumplir al pie de la letra las contrataciones y convenciones colectivas aprobadas que fueron borradas como si nada por este nefasto instructivo; con ello cumplir y hacer cumplir la carta magna y la ley, es decir, nos toca hacer justicia.

Que la calle siga siendo nuestro escenario hasta tanto se derogue el mencionado instructivo, que se nos devuelvan las primas según lo establecido en las convenciones colectivas. Debemos administrar nuestra victoria, pero no es momento de retroceder o desistir por un logro alcanzado, de no existir este instructivo ONAPRE nuestros sueldos y salarios serían superiores y, por ende, nuestro bono vacacional y recreacional hubiese sido significativamente superior, por tanto, El Estado sigue en deuda con nosotros, en deuda con la clase obrera y trabajadora. Sin mencionar que quedan pendientes bonificaciones al personal administrativo y obrero que aún no se cancelan.

Si la masa pierde su volumen, pierde su peso y fuerza, si la fuerza se disminuye la energía también lo hará y nos volveríamos a apagar, con lo cual volvemos a ser actores pasivos de nuestro destino y de la autoconstrucción de nuestro bienestar social y prosperidad económica. Dejemos a un lado y para el momento que corresponda las pasiones y fanatismos ideológicos y político electorales, luchamos por un presente y futuro mejor para nuestros hijos, sus hijos y las generaciones venideras, luchamos para rescatar la dignidad humana de la clase trabajadora venezolana, luchamos por hacer justicia.

Es, así pues, que cuando una causa es realmente justa, transparente y legitima como la nuestra, la fuerza suprema creadora, causa infinita de todo lo existente siempre nos acompañará y estará de nuestra parte, sumando las convicciones claras, objetivas y firmes la victoria está asegurada. Como dije anteriormente la lucha apenas comienza, la lucha continua hasta reconquistar lo que por derecho nos corresponde y pertenece.

El presente y el futuro nos pertenecen y nos convocan, no nos lo dejemos robar.

Atte.

Ramón Linarez.

Licdo. En Administración y Gestión Municipal.

Docente Universitario.

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