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El Blog de Ramón Linarez

29 de julio: un día más. Análisis de los resultados electorales Venezuela 2024

10 Septiembre 2024 , Escrito por Ramón Linarez

29 de julio: un día más. Análisis de los resultados electorales Venezuela 2024

 

Los resultados electorales emitidos en horas de la madrugada del 29 de julio del presente año no denotan ninguna sorpresa para los estudiosos de la política interna ni de la geopolítica profunda. En primera instancia, porque aunque es muy difícil de creer, no es en las urnas donde se decide el gobernante de un país desde hace décadas, mucho menos de uno tan importante por sus inmensas riquezas y recursos naturales como Venezuela.

Cierto es, que cuando se invierte una gran cantidad de tiempo y esfuerzo no solo por entender como funciona la política real desde la sombras, sino también a explicar a las personas con elementos históricos, evidencias, libros de estudiosos en la materia, conferencias de expertos y bajo un método académico y científico puesto que esta basado en datos y aplicación de habilidades y competencias como el pensamiento crítico, muchas veces se termina como ha debido sentirse Bolívar cuando emitió aquella lapidaria frase “he arado en el mar”.

Sin embargo, me propongo presentar una serie de escenarios, posibilidades y razonamientos desde mi visión del mundo que permitan explicar de una manera coherente los hechos acaecidos el 28 de julio en las elecciones presidenciales del país. Por supuesto, es menester mencionar que, es una lectura de las millones que pueden darse y que el proceso ha dejado un aprendizaje valioso para reflexionar.

Y es que son muchos los elementos a analizar, espero poder abordar la mayoría de ellos. En primer lugar, he de comenzar por las narrativas de la campaña electoral, los electores totalmente polarizados y desde mi perspectiva disociados de la racionalidad, sino movidos por emocionalidad solo tenían ojos para Maduro y la dupla Edmundo-MCM, su cerebro solo tenia ojos y oídos para esos candidatos y esto lo demuestran los resultados.

En ese sentido, que se podía esperar de los discursos de los que entonces eran para la sociedad los únicos candidatos con posibilidades reales de ser elegidos, la verdad nada, por un lado Maduro solo ofrece más de los mismo, más de los visto y vivido durante los últimos 11 años, promesas vacías, corrupción, incapacidad gerencial y desastre socioeconómico y la dupla Edmundo-MCM solo ofrecían la “la libertad, la salida del régimen” y más bla, bla, bla, ninguno con un programa de gobierno coherente y sensato que pudieran dar respuestas concretas a las aspiraciones reales de la sociedad venezolana.

El resto de los candidatos también más de los mismo, en mi visión el único que más o menos expuso ideas muy racionales y con buena proyección fue Benjamin Rausseo, pero este personaje solo es percibido por la sociedad como un comediante, no como un político y no ha empleado una estrategia agresiva de penetración hacia los sectores más desfavorecidos de la sociedad tomando en consideración que no posee los recursos ni el apoyo de grupos de poder para calar más sin mayor esfuerzo. Esto demuestra, fragilidad e inexperiencia política de su parte.

La población se encuentra en unos niveles de manipulación mental tan elevados y tan imperceptibles que la única explicación para esto es la negación, la disonancia cognitiva y los procesos explicados por las neurociencias que no les permiten reconocer ni aceptar que pueden estar sometidos a tales efectos, por cuanto su ego les hace creer que ellos están tomando sus propias decisiones, que están emitiendo sus propios juicios sin reflexionar los trasfondos que existen detrás de ellos. Y esto es perfectamente entendible y comprensible, si empleamos una analogía, por ejemplo, podemos aseverar que solo quien ha sido alcohólico y ha logrado vencer a ese vicio de forma consciente puede entender realmente a una persona que sufre los estragos de ese trastorno.

Pero, el hecho más resaltante esta en la política real, aquella que se maneja desde las sombras, donde intervienen los amos del mundo, los que deciden que ficha es la mejor para sus ambiciones en cada país, aquella que les permita introducir su agenda, extraer riquezas y mantener a una población calmada, ausente o ignorante de esa realidad. Es allí, donde se negocian contratos, concesiones, gestiones de gobierno y, por supuesto, no nos referimos a naciones o países como esos actores de poder que gobiernan al mundo y a nuestros dirigentes políticos, sino a familias con mucha experiencia y poder transmitido de generación en generación por miles de años.

En lo concreto, los dos candidatos que para la sociedad tenían mayores de posibilidades de ser elegibles, porque no pueden ver más posibilidades más allá de ellos, representaban en el fondo dos muy malas opciones y le tocaba a cada persona valorar desde su subjetividad cual era el menor mal posible, y este ejercicio fue realizado por algunos pocos en mi opinión, la inmensa mayoría que voto por alguno de ellos lo hizo movido detrás de la ilusión creada por su mente a la que luego suelen colocarles nombres y apellidos, algunos muy caché como patriotismo, ideología, libertad, democracia, etc., otros igual de absurdos que ridículos como simplemente cambio, me gusta, intereses personales.

Y estos mitos ideológicos y políticos creados durante muchos años sobre la sociedad a través de operaciones psicológicas y de guerra cognitiva por los señores del mundo han sabido recoger sus frutos. Esto hizo que una gran parte de la sociedad harta de la situación a la que hemos sido sometidos por el gobierno de Maduro durante los últimos 11 años y toda la emocionalidad que su máquina humana les produce por estos hechos le llevase a crear una esperanza y una ilusión de poder hacer un cambio de gobierno, se llenaron de tanta ilusión que ellos mismos se creían sus propias mentiras, sus discursos sin fundamento, se comían sin objeción las narrativas que provenían de la dupla Edmundo-MCM y hasta le ponían su visión divina a esa posibilidad, todas irrealidades y como se atraían por frecuencia vibratoria entre pensamientos y pareceres cayeron en un trampa enorme, sesgo de confirmación.

Esa falsa sensación, esa esperanza irracional y el sesgo de confirmación les hizo creerse victoriosos, llenar las redes sociales de mentiras y engaños solo para ellos y crear una falsa percepción de victoria en las calles en la noche de ayer. Y es que si hubo fraude o no, nadie tiene los medios para demostrarlo, aun así ellos se creerán victoriosos y creerán en sus dirigentes porque eso fue en lo que decidieron creer.

Por otro lado, los seguidores del gobierno nacional tienen mucho que aprender de este proceso electoral si tienen cordura, sensatez, humildad intelectual y sentido común. Ayer a más de un personaje del gobierno ha debido sorprenderle la reacción de la población en algunos centros electorales, ha de tomarse como un aspecto positivo que la dupla perdedora llamo a la cordura y a la no violencia, caso contrario esta historia aún estaría por contarse.

Las lecciones que este proceso electoral les deja al gobierno nacional, desde mi perspectiva ha sido procesada por la alta dirigencia o por lo menos ayer así la percibí, ya que su discurso fue muy comedido, en un tono suave, con un alto grado de sentido común de acuerdo al contexto y evitar mover la sensibilidad, ansiedad e irritabilidad a la que estaba sometida la sociedad nacional durante estos últimos días y que tuvo su máximo apogeo el día 28 hasta altas horas de la noche.

Imagino que a lo interno, el PSUV y la alta dirigencia gubernamental ha de debatir a profundidad los aprendizajes que deja el proceso electoral, tomando en consideración el alto porcentaje de personas que no pudieron ejercer su derecho al voto por encontrarse fuera del país y en mi opinión para decidir algo tan importante como el destino de un país en la creencia natural de la sociedad, altos niveles de abstención.

Lo que suceda a partir de los hechos consumados, es hipotético y especulativo, pero si se alude a la experiencia sin que ella ejerza un peso taxativo e inamovible, son pocas las esperanzas de recuperación socioeconómico y de mejora de las clases más desfavorecidas del país durante los próximos 6 años. Lo que indican los datos tanto oficiales –a los poco a los que se tiene acceso o se publican y los no oficiales, es que ha crecido la pobreza, la desigualdad y que los ricos cada vez son más ricos y los pobres cada vez somos más pobres. Los ingresos nacionales van a parar a manos de una banda de políticos corruptos tanto de dirigentes de gobierno como de la supuesta oposición venezolana y de los empresarios de siempre y los nuevos.

No se puede dejar de mencionar que, mucha de esa supuesta dirigencia opositora esta gozando de placeres y recursos que deberían estar al servicio de las necesidades del pueblo, para sus intereses personales puesto que han sido comprados por el propio gobierno para dividir a sus electores e incluso para hacer campaña en contra del propio gobierno para mantener la matriz del enemigo, necesario para sostener la división social, la ideología y la política tal como ellos la entienden.

El presidente Maduro y su cuerpo de gobierno durante los últimos 11 años solo han demostrado incapacidad administrativa y gerencial, incoherencia ideológica, corrupción administrativa, ineficacia e ineficiencia, ante lo cual no pueden ser, sino considerados como cleptómanos y delincuentes de cuello blanco, para los cuales el éxito representa robar todo el dinero del pueblo que puedan, aunque ni en varias vidas se puedan gastar el dinero robado.

En resumidas cuentas, los resultados del 28 de julio eran de esperarse, las repercusiones del resto de los candidatos y actores internacionales también, no obstante, el pueblo siempre es el único perdedor, ya sea el pueblo que apoya a un candidato u al otro y gracias a Dios que el país esta sancionado, porque de lo contrario, mi pobre creatividad e imaginación no me permiten visualizar cual sería la excusa del gobierno para justificar el desastre que han causado en el país durante sus dos períodos de gobierno. ¿Se puede esperar algo distinto para el próximo período de gobierno? No tenemos esa respuesta, y aquella que nos podamos dar solo estará basada en nuestras espectativas y experiencia.

Finalmente, amanecerá y veremos, me atrevo a aseverar que el período presidencial 2025-2031 traerá grandes cambios al país, que sean positivos o no, dependen mucho de la realidad y la subjetividad de cada uno, dependen en mayor grado de los acontecimientos geopolíticos y los cambios tectónicos que se estan generando a nivel de los sistemas globales, incluyendo los tecnológicos y al final no podemos olvidar aquella gran frase de la comedia venezolana que se convierte en tragedia “los gobiernos pasan, pero el hambre queda”.

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