POLÍTICAS PÚBLICAS III
Hoy en día en América Latina y en el caso específico de Venezuela, renace una inquietud y continúa un problema que debe resolverse: ¿Cómo incorporar e integrar a la sociedad en la toma de decisiones, implementación y evaluación de las políticas públicas? Parece una ilusión para algunos, pero si el estado, a través del gobierno y este a través de la administración pública busca aumentar e incentivar la democracia y cumplir con su rol esencial, por el cual fue creado “Satisfacer necesidades y generar bien común, colectivo e individual”, esto no sería un sueño, sino que por el contrario fuese una realidad que sin duda, traería consigo mucha satisfacción y desarrollo nacional, regional y local. Es por ello, que el estado debe articular y coordinar junto con los actores sociales y entes o instituciones públicas y privadas (teniendo como epicentro las necesidades, demandas y exigencias de la población), la formulación, implementación y evaluación de las políticas públicas. Para lograr este objetivo primero se debe negociar con los actores y entes anteriormente mencionados (comunicación y consenso), estableciendo y definiendo una agenda política en base a prioridades tanto del estado como de la sociedad, lo que permitirá participen directa e indirectamente en la toma de decisiones y la selección de la mejor opción para solucionar el problema, de acuerdo a cada región, sus particularidades y los problemas que presenten cada uno. Además esto consentirá precisar la cantidad de recursos disponibles (humanos, financieros o monetarios, materiales o físicos, científico-tecnológicos y naturales), para lograr los objetivos y metas propuestos en concordancia con la sociedad en función del tiempo (corto, mediano y largo plazo). Solo así la población aceptará y tomará como suyas las políticas públicas (legitimación). Algunos objetivos que sin lugar a duda, van encaminados en este sentido son: fortalecer la contraloría social, Crear nuevos mecanismos de control de los recursos y poner en funcionamiento los existentes, crear un sistema de información social efectivo, impulsar la descentralización y la desconcentración de poder, trabajar las políticas públicas en forma de redes (redes sociales), democratizar las instituciones del estado, articular y coordinar las políticas entre el poder público nacional, regional , local y/o comunal en pro del beneficio colectivo e individual y del propio estado, así como la constante preparación y formación de los miembros de las comunidades, que permita una mayor y mejor gobernabilidad en complementariedad con la gobernanza. Es menester mencionar, que nada de esto sería posible sin la realización de una planificación estratégica y flexible, en la cual al igual que los puntos y temáticas antes mencionadas también deben participar tanto el estado y sus instituciones, de acuerdo a la jerarquía de poder, como los actores sociales y privados, entre otros.