CRISIS PENITENCIARIA EN VENEZUELA
La seguridad penitenciaria es altamente violenta y violatoria de los derechos humanos, desviando totalmente su esencia y no contribuyendo a la regeneración del delincuente para reinsertarlo luego a la sociedad. Este problema viola de forma contundente el artículo 272 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, el cual establece que el estado garantizara los derechos humanos al interno o interna, dotando a los centros penitenciarios de espacios destinados al estudio, trabajo, el deporte, la veneración, entre otros, para generar las condiciones necesarias para reinsertarlo a la sociedad sin ser rechazado, como pasa hasta ahora.
Es necesario mejorar el sistema de justicia del país, no es posible que hoy en día el mayor porcentaje de los reclusos de los centros penitenciarios no presente sentencia judicial violando sus derechos, violando el debido proceso y el sistema de justicia que funciona constitucionalmente bajo los principios de celeridad, eficiencia y eficacia.
Es necesario entonces reformar las leyes en materia judicial, los venezolanos y venezolanas así lo esperan y reciben con mucho anhelo que entre las leyes que la asamblea nacional desarrollará y estudiará este año están varias de ellas, aunque se tenia previsto legislar sobre esta materia el año pasado, pero desconocemos las circunstancias por las cuales no fue así, retrasando aun más esta lucha por la reivindicación de la comunidad penitenciaria.
También es necesario depurar los cuerpos armados militares y policiales, formar un nuevo policía, con un nuevo perfil humanista y un cuerpo policial con carácter preventivo, no violento y represivo, que solo debo recurrir a estos recursos por causas de fuerza mayor.
Se deben crear nuevos centros educativos a nivel superior para formar a los que pretendan ser parte de un cuerpo policial y beneficiarlos con buenos sueldos y salarios, además de brindarles una seguridad social confiable.