Los Desafíos de América Latina ante la IV Revolución Industrial: Acuerdos Comunes (Unidad), Desarrollo (Políticas Públicas) y Distribución (Economía Administrativa)

4 Abril 2021 , Escrito por Ramón Linarez

La segunda década del siglo XXI ha sido elegida por las élites supranacionales, dados los avances tecnológicos actuales para dar comienzo a la IV Revolución Industrial, la era de la digitalización y automatización de todos los procesos de la vida, la era donde el mundo pasa de la fase postindustrial a la fase transindustrial.

Este hecho, es inexorable, ahora bien, cabe preguntarse ¿Cómo enfrentará América Latina esta Nueva Normalidad que se nos avecina? La IV Revolución Industrial conlleva más desventajas para la humanidad que las ventajas que traen consigo los avances tecnológicos, dada la forma en la que se ha concebido, quienes la dirigen y las decisiones que han tomado en favor del mercado y no de la humanidad.

Son tres, los principales desafíos que actualmente atraviesa América Latina si desea afrontar con éxito la IV Revolución Industrial en pro de sus pueblos. El primer desafío, el más difícil de todos es el de la Unidad y si esta es imposible entonces deben al menos establecerse Acuerdos Comunes entre los diversos países que conforman la región para poder sostenerse, caso contrario este proceso nos hará aún más dependientes de las corporaciones y las potencias occidentales u orientales, lo que implica menos soberanía o subyugar completamente ante las transformaciones radicales que conlleva la IV Revolución Industrial.

El segundo gran desafío, es generar Desarrollo en la región lo cual conlleva realizar Políticas Públicas efectivas y eficientes, sobre todo en el plano de la Industria 4.0, ciencia, tecnología e innovación, sin menoscabo de atender el resto de las áreas necesarias para el desarrollo (agricultura, alimentación, salud, educación, infraestructura vial, transporte, energía, telecomunicaciones, etc., etc.…)

Este segundo desafío, también implica corregir o minimizar la corrupción administrativa en la gestión gubernamental, dado que será imposible generar desarrollo con la estructura, dirigencia política, liderazgos y la cultura organizacional gubernamental y social actual que impera en nuestra región. El desarrollo en nuestra región, implica sobre todo crear una infraestructura tecnológica en materia de telecomunicaciones no solo necesaria, sino urgente para poder adaptarse lo antes posible ante este fenómeno social global.

Por último, y no menos importante el tercer desafío, es la Distribución de los ingresos y recursos que generará el desarrollo, dado que somos de por sí, la región más desigual del planeta y la IV Revolución Industrial trae consigo mayor desigualdad socioeconómica global, aún más en nuestra región por la naturaleza y estructuras económicas de los países que la integran.

Esta “Nueva Normalidad”, implicará desmontar el actual modelo económico y la estructura global que lo sostiene para construir la nueva estructura que sostendrá esta nueva economía transindustrial, lo cual implica desindustrializar a las naciones, establecer monedas digitales -no criptomonedas-, es decir, una nueva estructura financiera global y la automatización de todos los procesos productivos existentes incluyendo la agricultura. Este hecho, sin precedentes en la historia de la humanidad nos coloca en una posición de mayor desventaja con respecto a otras regiones económicas.

El tercer desafío, implica que la región debe crear un modelo y una estructura económica que permita distribuir de manera eficaz y eficiente los recursos para permitir que todos los pueblos de la región puedan vivir con dignidad y mantener el desarrollo individual y colectivo. Se requiere entonces, una Economía Administrativa.

Nada de esto será posible, si los que poblamos esta región del planeta no elevamos nuestro nivel de conciencia, es decir, nuestro nivel de espiritualidad. El mundo actualmente tiene como principal batalla una lucha espiritual interna, esta decidirá nuestro destino como especie y raza. Qué todo esto pueda ser posible, no es solo trabajo colectivo, sino primordialmente individual.

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